¿Te has puesto a escuchar detenidamente la letra de los temas que suenan en la radio últimamente?
Te invito a hacerlo y posteriormente, reflexiona.
La música siempre ha unido a chicos y grandes y es por mucho uno de los lenguajes universales, ya que aunque se encuentre en otros idiomas, activa áreas de nuestro cerebro que dependiendo del ritmo, las notas musicales y la letra de las canciones, produce en nuestro cerebro y sistema nervioso endorfinas, las cuales nos permiten sentir emociones como paz y tranquilidad, si la música es relajante y si por el contrario la música es estridente, o con ritmos violentos y en sus letras manifiestan mensajes de rebeldía, enojo, frustración, etc. Las emociones que se despiertan en la persona que escucha estos géneros musicales, son emociones de baja frecuencia y se mantiene con pensamientos negativos así como actitudes de des inhibición o exhibicionismo.
En la industria musical actual, o importante no son las notas musicales, sino los efectos sonoros.
Las letras no tratan de dar ningún mensaje positivo, solamente narran de forma explícita historias de lo que viven algunas personas en guetos, como el tráfico de drogas, riñas, armas, sexo, fiestas, excesos, dinero, marginalidad y decadencia.
Es importante darnos cuenta como padres, educadores, psicólogos y pedagogos que las letras de estas canciones aparte de denigrar a la mujer también fomentan conductas delictivas así como el abuso de drogas y esto afecta a los chicos los cuales se encuentran en periodo de madurez hablamos de adolescentes, a partir de los nueve años así como también jóvenes que aunque ya hayan terminado la universidad al pasar por momentos de depresión o escuchar ese tipo de canciones que ya no llevan mensajes subliminales, ahora son mensajes muy directos invitando conductas nocivas y a faltarse y faltar el respeto a los demás.
Comentarios
Publicar un comentario